20 de septiembre de 2017
Nos levantamos en nuestra última mañana en San Francisco. Vamos a pagar el hotel y empiezan los problemas cuando nos quieren cobrar un día más de parquing. Bueno, toca discutir. Nos lo quieren cobrar desde el día que entramos en el hotel, y tenemos que explicarle que no, que lo metimos un día después porque el primero lo dejamos en la calle. Las de la recepción no se enteran o no quieren enterarse, ellas solo quieren cobrar. Pasamos al parquing a ver si tienen el justificante del día que dejamos el coche, y al final tiene que pasar un chico que trabaja allí para arreglarlo. Si no llega a ser por él las tías no se lo creen y nos cobran de más. Bueno, después de estar un rato ahí peleando, pagamos lo que corresponde y nos vamos. Hoy teníamos pensado ir a ver algunos miradores del Golden Gate y subir a Twin Peaks, pero ha salido un día con mucha niebla, el primero malo que nos hace en San Francisco. Así que viendo el panorama decidimos irnos directamente y no perder el tiempo. Menos mal que ayer paramos a ver el puente al salir de Sausalito.
Hoy vamos hacia Santa Cruz, pero antes hacemos una friki parada y esta no la he decidido yo, debe ser la única jajaja. Vamos a ver las oficinas de Google en Sillicon Valley, esto de ir con un informático es lo que tiene, pero después de que aguante todos mis friki caprichos vamos a darle el gusto no?
En unos 40 minutos llegamos a las instalaciones de Google, parece una mini ciudad. Hay varios edificios en los que nos vamos encontrando los muñecos de Android, sillas con los colores del logo y trabajadores con una pinta de relax que da gusto. Lo mismo los ves trabajando en los jardines mientras escuchan música, que junto al huerto, que por las oficinas. Ojalá a mí también me dejaran sacar mi portátil para trabajar en la playa y así no tener que ver a según qué gente.
Bueno, volviendo al tema, que estuvimos alcahueteando un poco por allí y buscando los muñecos de todas las versiones de Android. Yo que no estoy puesta en estos temas no tenía ni idea que cada versión de Android tiene un nombre de dulce, como el Mahsmellow, el Kit Kat, el Gingerbread … Igual lo sabe todo el mundo pero yo soy muy despistada para estas cosas. Total, que éstos no los encontrábamos, y resulta que están en otra zona, ya os he dicho que es como una mini ciudad.
Si queréis ver los muñecos de las versiones Android tenéis que ir a 1981 Landings Dr, Mountain View.
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Ha sido una visita interesante, algo diferente, y seguimos otros cuarenta minutos hasta llegar a Santa Cruz. Hoy tenemos el hotel reservado para dormir aquí, pero la verdad es que nos va a sobrar tiempo porque no hemos ido a ver los miradores que es lo que teníamos previsto.
CONSEJO- Santa Cruz es un pueblo que está muy bien, pero realmente con una mañana o una tarde lo has visto. De haber sabido que nos sobraría tanto tiempo hubiese seguido hasta Monterrey para dormir allí, así habría dado tiempo de hacer otra cosa que descubrí más tarde, y es el avistamiento de ballenas. Desde Monterrey salen barcos para verlas, y parece ser que es bastante seguro encontrarlas porque es una zona en la que están todo el año. Las excursiones suelen salir a primera hora de la mañana, por eso hubiese estado bien dormir allí.
Llegamos al hotel de Santa Cruz, el Best Value Hotel Santa Cruz. No está mal, lo único malo eran las camas, demasiado blandas. Realmente fue el único hotel en el que dormí mal. Tenía un pequeño desayuno en la misma recepción donde había máquina de café, algún dulce y manzanas. Nos costó 89,94 $.
Dejamos las maletas y nos vamos a explorar la zona. Santa Cruz está dividida en dos partes, la zona del paseo marítimo o Boardwalk, que es donde está el parque de atracciones , y la zona del Downtown, un poco más alejada, que es realmente el centro de la ciudad.
Lo primero que hacemos es ir al paseo marítimo porque nos pilla más cerca y podemos ir andando. Santa Cruz es la ciudad surfera por excelencia, veréis mucha gente haciendo surf, y eso que el día que fuimos casi no había olas, aun así el mar estaba lleno de tablas. Damos una vuelta por el Boardwalk, como es un día entre semana las atracciones estás cerradas, y muchos de los restaurantes y tiendas también. En las que están abiertas podréis comprar ropa estilo surfero, y todo tipo de recuerdos de este tema. Yo estaba encantada porque aunque no tenga ni p. idea de subirme a una tabla todo el rollo playero y de surf me encanta.
Como se va haciendo la hora de comer miramos restaurantes, pero los que hay al final del paseo son bastante caros. Al final entramos a un sitio que está en el muelle. Estos muelles de madera que se adentran en el mar me encantan, ya lo he dicho otras veces no? Y las que lo diré jajajaja.
El restaurante se llama Woodies. Nos sentamos en una mesa junto a la ventana y comemos con vistas al mar. Yo me pido unos espaguetis con cangrejo que están de vicio. Aunque al entrar parece de comida rápida está comunicado con el de al lado que tiene comida de menú, y algunos platos los deben hacer en la misma cocina. También tenéis hamburguesas, ensaladas…En el enlace podéis ver el menú.
Hace mucho aire y fresco, así que volvemos al hotel para cambiarnos de ropa. Volvemos en el coche con idea de irnos después al Downtown. Desde el muelle y siguiendo la carretera W Cliff Drive llegamos al monumento a los surferos que perdieron la vida en el mar, y a un pequeño faro que alberga un museo del surf. Ese día estaba cerrado, así que no os puedo decir cómo es.
El paseo es muy chulo porque vas viendo pequeñas calas, gente que intenta surfear en Steamer Lane, la mejor zona para hacerlo y donde se junta más gente.
Volvimos al coche para ir al Downtown. Aparcamos en una zona que no es de pago y nos encontramos un mercado ecológico, tenían fruta con muy buena pinta, quesos, pan… Iba a comprar algo para cenar en la habitación pero cuando nos decidimos ya empezaban a recoger.
Seguimos hacia el centro y me llevo la sorpresa de mi vida. El pueblo es encantador, hay un ambientillo muy chulo, entre surfero y universitario. Se nota que hay muchos estudiantes, mucha gente joven, hasta por la noche está bastante animado. Hay tiendas de todo tipo, sin faltar por supuesto las de la marca O’Neill. Jack O’Neill famoso surfista e inventor del traje de neopreno vivió aquí. Falleció en 2017 a los 94 años.
Me llama la atención que hay muchos cines, en poco rato he visto cuatro por lo menos. Unos chicos tocando música en la calle, las cafeterías de cupcakes y los restaurantes, las calles arboladas con sus edificios bajos de ladrillo y escaparates de madera… Me encanta! Podría quedarme aquí una temporada.
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Después de patear bien todas las calles vamos a un super a comprar agua y alguna cosa más. Por la noche hay bastantes sitios muy animados y con muy buena pinta para cenar, pero la verdad, son un poco caros y a estas alturas de viaje llevamos ya mucho gastado. Así que compramos una pizza para llevar al hotel y nos la comemos en la habitación tan ricamente, junto con las cervezas que hemos comprado en el super.
Hoy el día ha sido más relajado, de vez en cuando no está mal ir sin prisas, y nos va bien haber descansado porque mañana nos queda mucha carretera por delante. Pero es la Big Sur! o lo que podamos hacer, porque aún está cortada.