Si Praslin y luego Mahé me habían enamorado en La Digue me habría quedado a vivir. Y no es un decir, es algo que no me importaría hacer por un tiempo. La Digue es el paraíso. Un paraíso pequeño, eso sí, pero no hace falta más. Bueno, igual un gran centro comercial de los que a mí me gustan pero entonces no sería lo mismo 😂😂
La Digue es una isla pequeña, tiene una superficie de 10 kilómetros cuadrados. Hay quien dice que se puede recorrer a pie, y hombre por poder, claro que se puede, pero yo recomiendo alquilar una bici. Si os pasa como a mí que no domináis mucho la bici siempre podéis alquilar un triciclo, mucho más cómodo y con el que os podréis mover por toda la isla. Sale un poco más caro, casi el doble que una bici normal, pero si vais a ir más cómodos pues oye, merece la pena.
Tampoco es que puedas dar una vuelta circular a la isla, hay caminos que se cortan cuando llegas a alguna playa y tienes que volver por donde has venido.
Por lo general se llega a esta isla en ferry, también se puede llegar en helicóptero pero dado su elevado precio no suelen llegar tantos.
Nada más bajar del ferry encontraréis coches que se ofrecen a llevaros a vuestro hotel. O según qué hotel tengáis irán a buscaros con su carrito de golf. Normalmente este el tipo de vehículo que veréis en la isla, aparte del millón de bicis y triciclos.
El pueblo al que llegamos es La Passe, y es el único que hay. El resto de la isla es selva, playa y casas o restaurantes sueltos. En La Passe encontraréis, tiendas, take aways, supermercados, cajeros y por supuesto locales para alquilar bicis.
Nosotros teníamos el hotel muy cerca del ferry, llegamos caminando en unos diez minutos. Era el Moonlight Beach Villa del que os hablo en el post de presupuesto en Seychelles. Estuvimos tres días en esta isla, y el último pudimos aprovechar unas horas antes de coger el ferry.
Como en el hotel no tenían la habitación lista, dejamos las maletas y aprovechamos a dar una vuelta por el pueblo para ver lo que había y de paso comer algo, así aprovechábamos la tarde.
La verdad es que está muy animado, y nos fuimos a comer al Gala Take away del que tanto había oído hablar. No está mal, pero tampoco es para tirar cohetes la verdad.
Ese primer día, entre entrar a la habitación y todo ya solo nos quedaba libre la tarde, así que no alquilamos bici, nos fuimos andando hasta Anse Fourmis. Realmente fue como un paseo, nosotros que estamos acostumbrados a caminar mucho no se nos hizo nada pesado.
Ibamos parando en las playas , y cuando llegamos a Anse Bananes nos tomamos unos zumos naturales en Chez Jules. Estaban buenísimos, lástima que fuera un poco pronto para cenar porque la verdad es que tenía todo una pinta estupenda.
El camino es chulo de hacer porque así puedes disfrutar de sus coloridas casas, de las flores, plataneros, y toda la fauna habida y por haber.
La mala suerte que tuvimos es que nos hizo mal tiempo, los peores días los pillamos en La Digue. Ese día estaba muy nublado, y al siguiente nos cayó un agua durante casi todo el día que menuda odisea, yo pensaba que no volvíamos de la playa. Luego os cuento. Menos mal que el día siguiente y el que nos íbamos pudimos disfrutar más del sol, aunque también cayó algún chaparrón.
✅ Recordad llevar una linterna para la noche porque no hay luz, y en esta isla la única carretera que hay es estrecha y pasan muchas bicis.
En La Digue hay cuatro caminos principales. Uno que nos lleva hasta Anse Fourmis, y allí se acaba el camino. Otro que nos lleva hasta la playa más famosa Anse Source d’Argent. Otro que sube hasta una pequeña colina llamada Belle Vue desde donde se ve toda la isla, pero no pudimos subir por el mal tiempo. Y el que cruza la isla y va hasta Grand Anse. En tres días, o cuatro con más tranquilidad, da tiempo de ver toda la isla.
Las mejores playas de La Digue
Anse Severe
El primer día estaba bastante nublado y aun así las playas se veían preciosas. No pudimos bañarnos porque estaba el agua muy movida, pero sí que disfrutamos paseando y haciendo fotos.
Esta es la playa más larga de las que hay en esta parte de la isla.
Anse Patates
Es una playa más pequeña con palmeras y un color de agua en la que no pararás de hacer fotos.
Anse Gaulettes
Otra playa muy pequeña pero igual de bonita que las anteriores.
Anse Grosse Roche
Como su nombre indica nos encontramos una piedra grande en el extremo de la playa.
Anse Bananes
Paradisíaca como todas, y enfrente del Chez Jules, donde os recomiendo tomar uno de sus zumos naturales. Buenísimos, y de tapa te ponen coco 😜
Anse Fourmis
La última playa a la que podemos llegar por este camino, pero como empezaba a llover ya no nos acercamos.
Por este camino nos encontramos una tortuga gigante paseando tan tranquila.
Anse Source d’Argent
Probablemente la playa más famosa del mundo. Aunque no se sepa casi nadie su nombre todos hemos visto fotos en fondos de pantalla, pósters y similares. Increíble.
Para llegar a Anse Source d’Argent tenéis que pasar por Union State, una reserva natural en la que podréis ver el antiguo cementerio donde reposan los primeros franceses que llegaron a la isla, plantaciones de vainilla, palmeras y una reserva de tortugas gigantes. Como veis el camino es muy entretenido. La entrada cuesta 115 rupias.
Se dejan las bicis a la entrada de un camino por el que vas andando hacia la playa. El camino en sí es muy bonito, incluso hay una zona donde se celebran bodas.
La playa es espectacular, no defrauda. Eso sí, en algunas zonas el suelo es muy pedregoso, pero también gracias a eso se hace un buen snorkel.
Sin alejarnos de la orilla vimos estos maravillosos peces, enormes, medían más de un palmo de los míos.
Estar paseando por la orilla disfrutando del paisaje y ver esos peces nadando alrededor es una de esas experiencias que no se te olvidan nunca.
En esta playa existe la posibilidad de alquilar unos kayaks transparentes que son una chulada. No pudimos hacerlo porque ese día no tenían abierto, imagino que en previsión de la lluvia que cayó después.
Anse Marron
Para ir a esta playa, que dicen es la más bonita de la isla, hay que contratar una excursión con guía porque el camino es de difícil acceso. Por lo visto no está indicado, hay que subir por piedras y pasar algún trozo un poco chungo, pero tampoco hace falta ser nivel experto montañero. Nosotros contratamos la excursión con Robert, podéis poneros en contacto con él a través de su página de Facebook Sunnytrailguide, o escribiendo a su mail sunnytrailguide@gmail.com. El te manda todas las indicaciones, lo que tienes que llevar, en qué consiste la excursión y sobre todo te avisa de que tienes que estar mínimamente en forma. No os puedo decir qué tal es la playa ni la excursión porque la anulamos el día de antes. A mi amigo le dolía mucho la rodilla y no estaba como para ir escalando, así que no pudimos hacerla. Y casi que menos mal porque ese día cayó el diluvio universal.
Grand Anse
Una de las playas más grandes de la isla. El camino que te lleva a este playa tiene algunas subidas que si como yo no eres experto en bici tendrás que hacer andando y llevar la bici al lado. Que eso no os detenga porque el camino es tropical a más no poder. Y eso que este fue el día que salió más negro y empezó a llover a lo loco. Menos mal que a la ida pudimos disfrutarlo bien.
Al llegar al final del camino, que ese día estaba lleno de barro, encontramos sitio para dejar las bicis, un restaurante y la entrada a la playa.
Petite Anse
Al final de Grand Anse encontramos un camino que hay que hacer a pie para llegar a esta maravillosa playa. Como su nombre indica es un poco más pequeña que la anterior, pero casi igual. Para llegar hay que subir por un camino con piedras, pero no es difícil. Aquí ya empezó a llover, lo que no impidió que me diese un paseo por la playa bajo la lluvia y disfrutara del paisaje aunque no hubiese sol.
Al poco rato tuvimos que meternos debajo de una de esas grandes rocas para protegernos del chaparrón. Lo último que piensas cuando ves una foto de Seychelles es que una de sus típicas rocas te va a servir de paragüas 😕
Anse Cocos
Según parece la más bonita de estas tres playas que hay en este lado de la isla, pero no pudimos llegar porque después de pasar una hora debajo de la roca, que la marea subía y no paraba de llover, tuvimos que salir corriendo para irnos.
Fue una pena porque no pudimos disfrutar bien del día. La vuelta al hotel fue toda una odisea. Tuvimos que bajar el camino de piedras con todo mojado, no paraba de llover, el camino estaba lleno de barro. Al final salimos descalzos por el barro, no me había llevado las zapatillas de agua y en ese momento me habrían ido genial. Como llovía más, aunque ya parecía imposible, nos intentamos refugiar debajo de unos árboles, más que nada porque llevábamos las cámaras de fotos en las bolsas y no eran impermeables. Las envolvimos en las toallas como pudimos, y como ya nos moríamos de frío decidimos irnos a pesar del aguacero. Salir por ese camino de barro, subir las cuestas empujando la bici, y bajarlas con el suelo mojado, que no sé qué era peor. Pedalear a toda velocidad para intentar llegar cuanto antes al hotel. Menuda odisea! A pesar de todo eso tengo un bonito recuerdo de ese día, porque fue una aventura, y porque el paseo bajo la lluvia cuando aún no era torrencial lo disfruté mucho, igual que el camino hasta llegar a la playa, que es precioso.
El último día salió un sol radiante. Al menos pudimos disfrutar de Anse Severe unas horas antes de irnos y verla con sol. Vaya cambio del primer día a este.
Por cierto, en este camino que va hasta Anse Fourmis, hay una zona con varios chiringuitos donde venden zumos tropicales y sandwiches. La zona es muy chula para tomarse algo, pero cierran pronto, sobre las seis, así que no es para ir a cenar o tomarse algo muy tarde, tendréis que aprovecharla de día.
Para cenar fuimos a la pizzería Toni Greg`s, buenísima. También probamos el Fish Trap, muy buena la pasta con gambas, pero algo caro. Eso sí, el sitio merece la pena, además hacen una piña colada muy rica. Como todo en Seychelles si no comes en un take away la comida o cena te va a salir cara o como si estuvieras en España, pero bueno, a veces está bien darse un capricho.
Y aquí terminan los post sobre Seychelles, espero que os sirvan de ayuda para preparar ese maravilloso viaje que seguro estáis deseando hacer y que tampoco es tan inalcanzable como pensamos 😉