26 de septiembre de 2017
Siempre me ha encantado el mundo Disney, sus películas, sus personajes, por eso me hacía muchísima ilusión poder visitar Disneyland en Los Angeles, el parque original el primero que creó Walt Disney, el que fue su sueño hecho realidad.
Iba yo tan contenta, con unas ganas locas de convencer a mi amigo que no estaba tan mal, porque él no tenía ninguna gana de ir, pero claro, a ver quién me decía que no… pero me salió mal la jugada y creo que salió con menos ganas de las que entró. Os cuento.
El parque está en Anaheim, a una hora de Los Angeles más o menos. Además del parque Disneyland está el California Adventure. Llevábamos las entradas que compramos en la web de Disneyland. Hay varias opciones, se pueden coger para un día o más, el pase anual o la entrada que te sirve para entrar en los dos parques en el mismo día. Cogimos ésta, aunque es muy justo porque los parques son grandes y hay mucho que ver, pero no teníamos tanto tiempo, así que para hacernos una idea nos valía.
Aparcamos el coche y nos vamos hacia la entrada. Había que andar un buen trozo la verdad, hacemos la cola, que había bastante. De dónde sale tanta gente y tanto niño? Hoy es miércoles y se supone que hay colegio, o es que aquí se lo saltan cuando les da la gana para ponerse el disfraz de Elsa y las orejas de Mickey? Socorro. Cuando por fin llegamos a los scaners donde te miran las bolsas, el tío nos dice bastante borde que no podemos entrar el palo de la GoPro. Pues ya podían poner un cartel antes con lo que no puedes entrar, digo yo. Total, que otra vez hasta el coche, deja el palo, vuelve, haz la cola otra vez, y reza para que al que nos toque no se le ocurra que tenemos que dejar otra cosa.
Vale, esta vez pasamos sin problemas y vamos a por los trenes que te acercan hasta la puerta. Otra cola, esta vez más rápida y por fin llegamos a la entrada de los dos parques. Cola para entrar, en el papel no salía el código de barras y tengo que buscar el mail que me enviaron, no se me carga el correo porque casi no hay cobertura, de los nervios ya. Cuando tiene a bien cargarse el correo entramos y los ánimos están ya caldeados, por decirlo finamente.
Venga va, que estamos en Disney! Decidimos entrar primero al California Adventure que es algo más pequeño que el Disney. Vamos dando una vuelta y entramos en la zona de la película Bichos. Es como si te metieras en un jardín y tuvieras el tamaño de un bicho. Suena mejor de lo que es, la verdad, porque no es para tanto. Vemos la atracción de Monstruos S.A y subimos ya que no hay casi cola. La atracción está majica, te montas en un coche y vas pasando por las escenas de la película. Si la has visto te hace gracia si no, pues supongo que te da un poco igual.
De aquí nos vamos a la zona de Cars. Está muy chula porque recrea el pueblo de Radiator Spring, igual que en la peli y la verdad que mola mucho. Yo no hacía más que acordarme de mis sobrinos y lo que hubiesen disfrutado aquí con lo que les gustan las pelis de Rayo McQueen.
Además recuerda a la ruta 66 que ya nos parece tan lejana, han pasado ya 20 días desde que estuvimos, parece mentira.
Cada vez hay más gente, vamos a subir en la atracción de Cars y hay una cola de dos horas. No podemos perder tanto tiempo, así que seguimos andando.
Está Buzz Lightyear para poder hacerte fotos con él, y cuando me voy a poner a la cola para hacerme la foto me dicen que ya no puede pasar nadie más. Vaya.
Ya están celebrando Halloween en el parque y la gente viene disfrazada para la ocasión, además de todos los disfraces Disney que os podáis imaginar. Yo quiero comprarme unas orejas de Minnie para meterme en el ambiente, y cuando voy a mirar el precio casi me caigo del susto, 24$ por unas orejas? Vamos, ni muerta. Pero como soy así sigo mirando cosas y al final acabo comprándome una camiseta con los personajes de Pesadilla antes de Navidad. También es cara pero al menos la llevaré más que las orejas…. Pues ya estoy toda contenta con mi atrezzo de Halloween, podemos seguir 😄
En este parque está la noria con la cara de Mickey, y la montaña rusa, una imagen muy conocida. Por montar en algo subimos a la noria, aunque hay que esperar por lo menos media hora, pero bueno. Encima hay dos clases de barcas en la noria, las que van fijas, y otras que van por el centro que se van moviendo, claro, por eso en esta fila había menos gente. Lo pasé un poco mal, no os voy a engañar, así que encima sufriendo. En la montaña rusa hay cola para una hora o más, y paso de perder tiempo.
Seguimos hasta la zona donde han puesto lo de la película Coco, aún no se había estrenado en España y no sabía muy bien de qué iba, pero toda la zona mexicana celebrando el día de muertos va que ni pintada para estas fechas.
Volvemos a la zona de Cars y miramos la atracción, parece que no hay tanta cola vamos a entrar. Claro que no hay tanta, no hay ninguna porque se ha estropeado y la han cerrado. Pues vámonos.
Veo que está el pato Donald haciéndose fotos con la gente, qué guay! Voy a la cola, y cuando me quedan dos personas para llegar, se marcha. Jolín!
Nos pasamos al otro parque, ahora sí que sí entramos en Disneyland. Ahí está Main Street con el castillo de la Bella Durmiente al fondo. Qué chulo! Y cuánta gente! Si hay más que en el otro!
Quería montar en la Space Mountain que en Paris me gustó mucho. Cola de más de dos horas. Las atracciones como las de Peter Pan, colas de dos horas. Y así todas las que íbamos.
Empezaba a estar un poco hasta allí ya. Al final he venido para ver gente porque otra cosa…
Aprovechamos y entramos a comer en un restaurante que es de la Bella y la Bestia. Como era de esperar nos clavan por una comida bastante fulera, pero en este tipo de parques ya se sabe, es lo que hay.
Pasamos por la atracción de It’s a Small World que es la más hortera que he visto en mi vida, pero me encanta. Le convenzo para subir porque encima de las pocas ganas que tenía y el día que llevamos empieza a estar saturado. Lo estoy hasta yo así que no me extraña. La cara de pero dónde me has metido era para verla 🤣. Pobrecico.
Subimos a la de Piratas del Caribe, y aunque había que esperar iba ligera. Por fin en una atracción que me gusta! Es de mis favoritas.
Un poco más animada salgo y como no se ven más que ríos de gente, carros de niños aparcados en la entrada de las atracciones al mogollón y colas y colas, nos subimos al barco Mississipi por subir a algo.
El paseo es muy tranquilo y las vistas bonitas, aunque desde aquí aún se ve más la marabunta de gente.
Vamos a la zona de New Orleans, están Jack Skeleton y Sally haciéndose fotos! Corro como una loca para ponerme a la fila, me encantan! Y cuando llego me dice un chico que ya se van a ir, que no puedo pasar. En serio? Otra vez? Que llevo una camiseta de ellos por favorrrrrr!!! Pues nada sin foto otra vez.
De entrar a la casa del terror ya ni hablamos porque las filas daban la vuelta al parque casi.
Nos vamos a Toon Town. Qué mono! Vemos las casas de los personajes clásicos, Mickey, Minnie, Goofy… Minnie está en su casa para hacerse fotos, pero me niego a que me vuelvan a echar cuando esté a punto de llegar para la foto. Tengo mi dignidad y no entro😒
Entramos en la casa de Mickey y entre las hordas de gente parece que es una monada. Si pudiera verla bien ya sería la pera.
Salimos y pasamos por la atracción de Roger Rabbit. Vamos a subir que parece que no hay mucha gente. Jo…r que no hay gente, lo que pasa que la cola va por dentro de la atracción y engaña, porque cuando parece que llegas empiezas a dar vueltas y vueltas hasta que realmente llegas a la entrada de los coches en los que montas. Pero ya que estamos aquí no nos vamos a ir. Media hora después no avanza la cola. Qué pasa? Parece que se ha estropeado. En serio? En serio?!!
Salimos y yo ya estoy hasta el moño del parque. Colas infinitas, gente para exportar, los personajes se me van, las atracciones se estropean. Ahí os quedáis. Ni cabalgata ni leches, no aguanto más y por fin mi sufrido compi oye las palabras que estaba deseando oír todo el día. Nos vamos?
Nos entretenemos un poco por Main Street haciendo fotos a las calabazas que adornan la calle, pero para hacer una foto tienes que esperar que se vayan los dieciocho millones de personas que se te pegan por todas partes. Haz la foto y salgamos de aquí por Dios!
Miramos las tiendas de fuera, me pregunta si estoy segura de irme y le digo que sí. Nunca he estado tan segura de nada en mi vida. Y nunca pensé que querría irme de un parque Disney.
En serio, ha sido una desilusión, pero no por el parque, sino por la exageración de gente que había. A lo mejor había algún evento especial que los niños entraban gratis o vete a saber qué y no lo sabía, pero de verdad que nunca, y mira que he ido a parques temáticos había visto tantísima gente. Horroroso. Pero bueno, es lo que hay, te toca un día así y te aguantas. Intenté disfrutarlo, pero es que me lo pusieron muy difícil la verdad. Así que no sé si recomendaros que vayáis un día entre semana o en finde porque visto lo visto… da lo mismo.
La magia de Disney está, pero se me perdió entre el mogollón de gente.
Así que bastante desilusionada, y él sin haber encontrado ninguna alegría en este parque nos vamos a por una pizza y cenamos en la habitación.
Toca preparar maletas que mañana dejamos el hotel.