Siempre he pensado que en toda lista viajera tiene que haber unos imprescindibles. Cada uno tendrá sus destinos que alguna vez en la vida tiene que visitar, para mí uno de esos destinos era Egipto. Ya no solo por sus pirámides o templos, sino porque me parece una cultura misteriosa y fascinante.
Así que en noviembre de 2014 por fin nos decidimos a visitar este interesante país. Lo primero que hicimos fue visitar los foros para ver qué contaba la gente que había vuelto de allí. Ya sabemos que llevan años con una situación algo revuelta y que esto ha supuesto un bajón en el turismo, aparte de que las noticias que nos llegan son siempre bastante alarmistas, normal, pues solo nos cuentan cuando hay una revuelta o un atentado. Después de ver que la gente que volvía o estaba por allí veía las cosas bastante tranquilas no lo pensamos más y nos pusimos a mirar viajes.
Como ya he dicho alguna vez siempre nos gusta viajar por libre, pero eso no quita para que otras veces hagamos algo un poco diferente, y esta vez, aunque parecía que la cosa estaba tranquila tampoco nos atrevíamos a recorrernos el país solos, así que nos decidimos por un viaje organizado que nos daba más confianza. Que si te tiene que pasar algo te pasa igual, pero bueno, también es verdad que últimamente y lamentablemente lo mismo te puede pasar allí que en Turquía que en Alemania.
Después de mucho mirar y aunque los precios bajaron mucho hace unos años decidimos contratarlo con Karnak Travels. Fue todo un acierto. Primero tenía mis dudas por ser una agencia que solo trabaja por Internet, pero todo fue muy fácil, no tuvimos ningún problema y además era el que salía mejor de precio.
Para que veáis que se preocupan por el viajero os contaré dos ejemplos. El primero, el día que nos tocaba visitar El Cairo iban a hacer una manifestación, desde el día de antes estaba la plaza Tahrir llena de militares armados y tanques, la verdad que daba impresión. Lo que hicieron fue cambiarnos la excursión a las pirámides a ese día para no estar en la ciudad, y la verdad que a lo que volvimos no vimos nada de jaleo y eso que nos alojábamos en el Ramsés Hilton, justo ahí al lado. Había habido algún altercado, pero nada que no pase en cualquier manifestación.
El segundo ejemplo es que unos compañeros del viaje habían contratado la excursión a Abu Simbel por la noche para ver el espectáculo de luces y sonido. No se había apuntado nadie más y solo lo hacen para grupos mínimo de 10 personas. La agencia pagó la diferencia para que se lo hicieran a ellos y encima disfrutaron del espectáculo ellos solos. Eso nos pareció un buen detalle a todos. Y a ellos más, claro.
El viaje consistía en una semana visitando los templos más importantes en un crucero por el Nilo, la visita opcional a Abu Simbel que pagabas aparte, y dos días en El Cairo en el que te incluían la visita a las pirámides de Gizah. En los templos y las pirámides ibas con un guía. A nosotros nos tocó Isham, majísimo, nos explicaba todo genial, no se hacía aburrido y estaba pendiente de todos en todo momento, cualquier cosa que necesitaras estaba ahí para ayudarte, la verdad es que quedamos encantados. El último día le dimos una buena propina porque se la había ganado. Es algo que normalmente se hace en estos viajes para subir un poco el sueldo que les pagan allí.
El resto del tiempo en El Cairo era libre, y nosotros decidimos contratar un guía que vimos en el foro Los viajeros, es el que uso siempre, y del que hablaban maravillas. Y cuando volvimos entré yo también a hablar maravillas, porque no se podía ser más majo. Mohammed se llama, si a alguien os interesa os puedo pasar su correo para contactar con él. Te hace la visita a tu gusto, le dices lo que quieres ver y te lleva en su coche, lo que nos vino genial. No me arrepentí de contratarlo porque las distancias en El Cairo son enormes, y con el tráfico tan caótico que hay no sé si yendo en taxi no nos habrían intentado timar. Y en autobuses ni te cuento lo que debía ser. Vamos, que recomiendo la opción de un guía que te lleve porque vas a ahorrar mucho tiempo y se a provecha mejor el tiempo si tienes poco como era nuestro caso. Además Mohammed habla un perfecto español porque estuvo estudiando en España así que conoce muy bien nuestro carácter y nuestras bromas. Y lo mejor es que te lleva a sitios que no salen en las guías turísticas, tanto de visita como a comer.
La parte positiva de viajar ahora, mejor dicho, desde hace unos años ya, a Egipto es que hay mucha menos masificación. Había templos en los que estábamos solo nuestro grupo, a veces te juntabas con otros pero unos entraban y otros salían. Daba un poco de pena ver las orillas del río llenas de motonaves paradas que en otro tiempo estaban llenas de gente, y según nos dijeron ahora, bueno en 2014, funcionaban menos de la mitad. Esto también hace que los vendedores se pongan algo más pesados, porque claro, no es lo mismo tener mil personas al día que quinientas a las que ofrecer tu mercancía. Es verdad que algunos se ponen muy pesados, pero la mayoría con un la, sukram (no, gracias) te dejan en paz. Hay que entender que es un país de grandes contrastes, y la gente pobre es muy pobre, y muchos viven de lo que les venden a los turistas, así que es normal que quieran que les compres una pulsera, una camiseta o lo que sea. De todos los que nos encontramos y fueron muchos solo hubo uno que nos intentó engañar y hacerse el listo. Uno en las pirámides que empezó a hacernos fotos de todas las maneras, nos puso un turbante y todo el rato diciendo que lo hacía porque quería, y cuando ya nos íbamos nos quiere vender unas pirámides cutres, y cuando al final se las compramos para que nos dejara en paz aún insistía en que le diéramos un euro, y luego otro y así. Al final no lo mandé a escaparrar porque me parecía mal delante de Isham, pero vamos, que le tuve que decir en un tono de los que asustan que ya estaba bien. Mi mirada asesina funcionó.
Por lo demás ningún problema, todo fue genial. Egipto tiene unos tesoros impresionantes que muchas veces ni la gente de allí valora. Se han encontrado restos al hacer un agujero en el suelo, igual que aquí en muchas ciudades que fueron romanas, y no les dan ni importancia. Regalaron mucho de su patrimonio por pagar deudas a otros países y así perdieron mucho de su legado cultural. Y aún así, hay templos, pirámides y maravillas por todas partes. No me puedo llegar a imaginar cómo debía ser ese país en su época de máximo esplendor. Porque ahora vemos cuatro piedras y es alucinante, pero hay que imaginarlas cuando estaban pintadas y recubiertas de oro.
Qué es lo que más me gustó de Egipto?
Tantas cosas… creo que todo en sí es una maravilla. Las pirámides me impresionaron porque tantas veces las he visto en fotos, en la tele, en películas… pero estar allí a los pies de la pirámide de Keops, entrar en la de Kefren, o ver la esfinge tan cerca es una sensación que no se puede describir.
Navegar por el Nilo me encantó. Suena muy exótico, y si te dedicas a mirar un poco la vida en las orillas, verás escenas de esas que se te quedan grabadas.
El Cairo, por mucho que ese nombre me transporte a otras épocas más coloniales o glamurosas, me pareció una ciudad caótica y sucia. Tiene sus edificios bonitos, tiene sus zonas preciosas, pero el resto deja bastante que desear.
El Valle de los Reyes me dejó sin habla. Me pareció espectacular aunque cuando entras solo veas un secarral. Pero pensar toda la riqueza que hay debajo de esas montañas…. Y cuando entras en las tumbas ya, no sé, me quedé sin habla y me quedo sin escritura. Hay cosas que realmente son para verlas y vivirlas.
Las historias que nos contó Isham en los templos y Mohammed en El Cairo, esas historias que a veces no conocemos, los descubrimientos que se van haciendo y que quedan ahí, que quizá hacen que ya no sea tan misterioso todo, pero no deja de ser alucinante cómo construía y se organizaba esa gente. Esos mitos que una vez allí no lo son tanto. Creo que todas estas historias me las hubiese perdido de ir por mi cuenta, con lo que no me arrepentí en ningún momento de ir en grupo y con unos guías tan competentes. Además éramos poca gente en el grupo y era gente majísima, con lo que lo pasamos genial y pudimos conocer gente de otros países.
La excursión al pueblo nubio. No soy de coger excursiones organizadas, pero esta vez creo que acertamos, fue una excursión muy divertida, y que os contaré más adelante, pero desde luego la recomiendo por los paisajes que vimos y lo bien que lo pasamos.
Cuándo viajar a Egipto?
Si se puede evitar el verano mejor, ya sabemos que pueden alcanzar temperaturas de hasta 51º en algunas zonas. Nosotros fuimos en noviembre y tuvimos un poco de todo. Por Aswan hacía calor, en el resto de sitios hacía calor por el día y frío por la noche. En El Cairo íbamos como si fuera otoño, la verdad que el pañuelo al cuello y los botines no me molestaron a ratos, aunque tampoco iba excesivamente abrigada.
Hotel en Gizah o en El Cairo?
Esa era la pregunta que todo el mundo se hacía a la hora de escoger hotel. Por una parte estar en los complejos junto a las pirámides está muy bien, suelen ser grandes hoteles con piscina y tienes la oportunidad de acercarte por la noche a las pirámides o según lo cerca que estés de verlas iluminadas desde el mismo hotel. En El Cairo suelen ofrecerte el Ramsés Hilton, y ese es el que escogimos, con la idea de aprovechar la tarde que llegábamos y que estábamos sin Mohamed todavía, y porque estábamos en el centro. El hotel está genial, eso no hay duda, las habitaciones son grandes y las vistas son increíbles. El buffet del desayuno impresionante, hasta fuente de chocolate había. A la hora de salir no estuvo tan bien. Me explico. El hotel es un cuatro estrellas muy cerca de la plaza Tahrir, pero los alrededores dan pena, parece mentira que ahí haya semejante hotel. Salimos con la idea de ver algo y encontramos una calle con mucho tráfico y contenedores de los que saltaban daba igual gatos, perros que ratas. Nos dimos media vuelta para ir a otras calles y tenía una pinta rara. La gente nos miraba como si fuesemos extraterrestres. Nos acercamos hasta la orilla del Nilo que estaba cerca y estuvimos viendo los barcos restaurante carísimos que hay. Como parecía que había bastante distancia hasta lo que nos apetecía ver decidimos irnos a un centro comercial super cutre que teníamos al lado del hotel y cenar alli. Una pizza que estaba buenísima, por cierto. Y encima había wifi.
Cuando estuve allí pensé que habíamos metido la pata y teníamos que haber ido a algún hotel de Gizah, pero también porque casi todos los del grupo estaban por allí alojados. Visto desde hoy, creo que tampoco estuvimos tan mal porque a la hora de hacer las visitas por El Cairo nos ahorrábamos todo el trayecto de más y todo el tráfico. Además, ese desayuno buffet me reconcilió con el hotel y la zona, jajaja.
Durante los próximos post os iré contando lo que hicimos cada día, espero que os anime para viajar a este impresionante país. Id con la mente abierta, como a cualquier sitio, porque merece la pena, y porque siempre está bien conocer otras culturas y aprender a respetarlas. Así que yala yala! Todos a Egipto! 🙂
Hola, estoy buscando viajes a egipto con mi familia, y mw gustaria saber si recomendarias Karnak viajes, un saludo y gracias!!
Hola, entonces recomiendas KARNAK TRAVELS? yo estoy interesada en el Tour de Egipto, Jordania e Israel con esa empresa. Tu respuesta me ayudaría mucho.
Hola Mili. A mí me fue muy bien con ellos, la verdad que no tengo queja ninguna, al contrario, se preocuparon de solucionar cualquier cosa en todo momento. Han pasado ya cuatro años desde que fui con ellos pero imagino que seguirán igual.
Gracias por pasarte por el blog 😉